
Hoy en día, la experiencia del cliente se ha convertido en uno de los principales diferenciadores competitivos para las empresas. Los clientes satisfechos no solo regresan para realizar nuevas compras, sino que también recomiendan la marca a amigos y familiares, actuando como promotores naturales del negocio. En un mercado cada vez más competitivo y dinámico, entender y mejorar la experiencia del cliente es esencial para la supervivencia y el crecimiento de las organizaciones.